La Neo Política y el triste México actual.
Los tiempos actuales se han enturbiado, la venda de los ojos que no queríamos quitarnos, yace suelta en su nudo a punto de caerse. Antes solíamos votar por el partido político que nos decían nuestros padres, abuelos, o inclusive por el que “sonará” muchas más veces en nuestro trayecto al andar por las calles del no tan violento México que un día tuvimos.
Acaso hemos trabajado tan duro para regalar nuestra libertad, hoy en día, es triste saber que los hilos políticos sean manejados desde individuos sin escrúpulos, los cuales les importa poco menos que nada, las sonrisas de nuestros hijos que vemos al llegar a nuestros hogares, eso sí, después de una ardua jornada de trabajo, el país necesita comer, soñar, risas, y éstas, se mueren por el miedo y el terror.
Muchos dicen que necesita la política mexicana un cambio duro, una revolución tal vez, pero vamos, las cosas no se hacen por la violencia, pues genera más violencia, las cosas a estas alturas de civilización, se hacen con acciones propositivas, por y para la gente, o eso es lo que debería ser.
¿Qué cambios deberíamos hacer?, ¿Que deberíamos suprimir?, ¿Qué cosas agregar?, es difícil, muy difícil decidir, miles de piezas encajan la política actual, el pueblo es una de ellas que se ha tomado el rol de marioneta, vamos, pues no es experto político, pero tampoco se puede engañar como se ha pretendido durante muchísimo tiempo, los partidos políticos cuentan cosas y sus verdaderos intereses a medias, puesto a que la política es un negocio, el mejor de todos de cierto modo, quizás cambie (quisiéramos todos), pero al menos podemos o deberíamos conocer y sobre todo, limitar a ese monstruo que ha tomado el poder del pueblo, que ha consumido las risas de nuestros niños, los sueños de los padres trabajadores, la inocencia de nuestras tradiciones, me aterra saber que es un cáncer que ha crecido sin control, pero me aterra aún más saber que la misma enfermedad gobierna sobre nosotros.
Que podríamos hacer, una radiografía completa quizás y un presupuesto adecuado para el tratamiento, pero no hablemos de medicina, hablemos de la realidad política, hay dos puntos importantes que podrían funcionar: LIMITE y TRASPARENCIA.
LIMITE.
Los partidos políticos y/o organismos que busquen algún gobierno, deberán someterse a criterios de gastos estrictos y obligatorios, (Basta de derrochar nuestro dinero, en despensas, gorras, sombrillas, lapiceros, anuncios gigantes espectaculares, múltiples spots en los medios de comunicación, ¿Qué no mucha gente estaría mejor, con un empleo remunerado como se debe, con la seguridad de que irá a trabajar y no regresará pensando que sus familiares estén sin el temor de algún agravio por parte del crimen organizado?, o acaso ¿Mostrando alguna de las cosas que nos dieron en sus “campañas” políticas, estaremos a salvo?).
Si pusiéramos un Límite a sus jugosas campañas, haciendo lo más módico posible a ese gasto descomunal, usando lo menos por lo más, sería una verdadera competencia, quien exceda eso, descalificado como en los juegos infantiles, vayamos a lo más básico y encontraremos respuestas.
TRASPARENCIA.
Los partidos políticos y/o organismos que busquen algún gobierno, deberán someterse a criterios de transparencia financiera estrictos y obligatorios, (Basta de hacernos creer que todo el dinero cae del cielo, lo ideal sería que tuvieran la obligación de informar que nombres, organizaciones, empresas aportan ese dinero a sus campañas políticas, que no quieren dar nombres, ¿Qué no la situación política actual lo merece?, ¿Qué no queremos evitar ser consumidos por individuos que atentan contra la gente?).
Son sólo utopías de la gente, las cuales nuestros conductores políticos se mofaran de solo pensarlas, el pueblo merece respeto y si tanto se le tiene por parte de ellos, deberían dejar de serles infieles y adulterar con quien se le agravia.
